Con más de dos años de historia, la organización social Botellas de Amor Mendoza se ha consolidado como referente en la recolección de plásticos en hogares, industrias y comercios en numerosos departamentos de la provincia.
Esta organización hoy tiene un doble objetivos, por un lado el recliclaje a manos de la empresa Maderas Plásticas Mendoza (también reconocida por la FUNC), que elabora postes de viña a partir de plásticos, y la generación de fondos para la Fundación Notti, que a su vez recibe placas plásticas que se están utilizando en la construcción de una pileta para rehabilitación.
Pero hagamos un poco de historia. Botellas de Amor Mendoza nació por las inquietudes ambientales de siete amigas, que veían en muchas cosas que familias mendocinas llenaban botellas plásticas justamente con desechos no orgánicos pero luego ese esfuerzo no se veía reflejado en el correcto tratamiento de las botellas (llamadas botellas de amor).
Es así que se creó la organización social Botellas de Amor Mendoza que se fue consolidando como referente en la recolección del material, que a su vez comenzó a entregar a la empresas Maderas Plásticas.
Las ideólogas del proyecto son Milagros Varas, Ángeles González, Amparo Plana, Paulina Cantu, Belén Falappa, Guadalupe Molina y Carla Domínguez.
“Éramos un grupo de siete desconocidas, las cuales nos pusimos en contacto a través de las redes sociales, ya que todas buscábamos una mejora ambiental en la provincia”, contaron las referentes de Botellas de Amor Mendoza recordando sus inicios.
Y agregaron: “La idea del proyecto surgió de uno similar propuesto en Colombia, que luego, se llevó a cabo en la provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, entre otras provincias. Investigamos acerca de dicho proyecto y decidimos hacerlo en nuestra provincia para lograr darle un mismo fin”.
En ese momento es que entra en juego la empresa Maderas Plásticas Mendoza, “quienes son al día de hoy nuestro destino final, ya que ellos se encargan del tratamiento del plástico”.
A partir de este sistema gran parte de la comunidad mendocina ha comenzado a reciclar ya sea en sus hogares, trabajos y escuelas, y a transmitir la experiencia a personas cercanas.
“Luego, con alianzas, otros emprendimientos y el Estado, logramos una logística para poder establecer puntos de acopio y trasladar todo ese plástico hasta la planta recicladora Madera Plástica Mendoza ubicada en el departamento de Junín”, detallan.
Como conclusión al trabajo de Botellas Plásticas Mendoza, así lo sintetiza la propia organización: “Generamos un impacto sumamente positivo en la planta recicladora a la que le entregamos las botellas de amor, le otorgamos una cantidad de kilos de plástico que antes no recibían y gracias a esto ahora están obteniendo la materia prima para poder elaborar y darle un segundo tratado a todos los desechos plásticos de la comunidad mendocina”.