En el acto de cierre, se entregaron los diplomas de egreso a 45 comerciantes del Diplomado en Dirección de Establecimientos Comerciales.
La capacitación, coordinada conjuntamente con profesionales de la Universidad Nacional de Cuyo, a través de la FUNC, la Facultad de Ciencias Económicas y el Instituto Tecnológico Universitario, tuvo por objetivo formar personas capaces de liderar y gestionar integralmente a empresas comerciales.
El diplomado, que se dictó paralelamente en Ciudad de Mendoza y San Rafael, tuvo una duración de 120 horas reloj, de las cuales 96 fueron presenciales (una vez por semana, de 15 a 19) y el resto se dictaron virtualmente.
La iniciativa, enmarcada en el programa AL-Invest 5.0 y financiada por la Unión Europea, prevé la formación en gerenciamiento de establecimientos comerciales, administración de finanzas y economía, coaching ejecutivo, gestión comercial, calidad en establecimientos comerciales, herramientas informáticas y talleres. Está pensado para personas con experiencia en el sector comercial, propietarios, emprendedores y comerciantes.
“Cuando planteamos esta necesidad, las autoridades de la UNCuyo, a través de su rector, Daniel Pizzi, tuvimos una respuesta muy rápida. Fue así que logramos este sueño que para nuestra institución es muy importante. Trabajamos fuertemente para mejorar la competitividad de nuestros comerciantes y entendemos que este tipo de herramientas y sus repercusiones en el sector, deben ser estudiadas de cerca”, destacó Daniel Dimartino, gerente general del IDC. “Buscamos que este 2018 se pueda lograr una segunda versión, mejorada. Para ello vamos a necesitar del aporte de cada uno de ustedes al momento de facilitarnos información sobre sus experiencias a la hora de implementarlas”, dijo Dimartino. Por otro lado, el funcionario hizo hincapié en la realidad del sector pyme en la provincia: “Estamos en un punto de inflexión en el comercio de Mendoza. No sólo se trata del efecto Chile. El sector debe comprender que adaptarse a las nuevas tecnologías, que por cierto ha llegado para quedarse, será de suma importancia para dar respuesta a los nuevos requerimientos de los consumidores. Estamos trabajando para que ese proceso de adaptación sea lo más rápido y sencillo posible sin dejar de lado la venta tradicional”. Experiencias Nicolás Bedorrou, reconocido emprendedor de la gastronomía local, compartió su experiencia como emprendedor y remarcó: “Luego de varios trabajos, por cosas de la vida, terminé de bachero en una cocina de hotel. Fue allí donde comencé a vincularme con la gastronomía. Esta actividad, gracias a dios, es muy generosa. Tener un horno y unos sartenes, con sólo capacitarse se puede encontrar una salida laboral muy fuerte. Cuando uno trabaja de lo que le gusta, se logran cosas increíbles. Realmente es un placer para mí estar acá y veo muy importante que todos se estén capacitando para brindar un mejor servicio a sus clientes”.
La empresaria mendocina Sandra Marzzan, de la Casa del Aroma, también compartió sus experiencias: “Nosotros logramos desarrollar un modelo de negocios diferente. Luego de mucho trabajo, este modelo está basado en redes de contacto de venta por catálogo. Es un emprendimiento que entusiasma. Muchas de nuestras revendedoras han descubierto un modo de trabajo que les ha permitido superar obstáculos y, en muchos casos, ser el sostén de familia. Lo importante para todo emprendimiento es invertir, esforzarse todos los días y no dejar de lado la pasión por lo que hacemos día a día en cada una de nuestras actividades”.
La firma comenzó en 2000 como una empresa familiar elaborando 300 unidades de aromatizadores y 150 perfumes personales al mes. Hoy produce más de un millón de aromatizadores anuales en todas las presentaciones y más de 250 mil unidades de perfumes personales. La empresa está preparada para producir más de 27 millones de unidades en toda su producción anual dando trabajo de forma directa a 80 empleados a nivel nacional e indirectamente a 37 mil vendedores independientes.
Daniel Nanfro, de la firma Todo Agua, dijo: “Con orgullo puedo decir que cuento con tres de mis hijos profesionales trabajando conmigo. Ellos apuestan a nuestro emprendimiento día a día. Después de muchos años, volví a la universidad y me encontré con un grupo humano maravilloso. Pero lo más importante fueron los contenidos con los que me encontré. Cómo se desarrollaron los temas. Se generó un grupo donde compartimos todas nuestras experiencias y conocimientos y por sobre todo vale destacar la excelencia desde donde se partió. Para mí, este diplomado significa un aporte invalorable”.
Ignacio Agüero, de la firma Bianco & Nero, también compartió sus conocimientos: “Nos encontramos en un mundo muy competitivo. Son muchas las empresas mendocinas que no lograron el cambio tradicional y me empiezo a preguntar por qué. Pensarse en forma individual es algo antiguo. La idea de formar parte de este diplomado tiene que ver con incorporar nuevos conocimientos y experiencias desde una visión colaborativa entre empresas ya sea formando un pool de compras o capacitarnos en conjunto”.
“Cada uno de los capacitadores adaptó sus contenidos a los requerimientos de ustedes. Escucharon cada una de sus necesidades e intentaron adecuar el programa específicamente a esos requerimientos. Me llamó la atención la sinergia lograda entre los integrantes del grupo. No sólo se compartieron los casos de éxito sino además los fracasos que los llevaron a tomar esas decisiones importantes en un momento de crisis. Felicito a todos por el esfuerzo y dedicación”, señaló Nora Metz, Coordinadora Académica del Diplomado.
“Es un placer escuchar las distintas experiencias de cada uno de ustedes. Nuestro Rector ha impulsado mucho este tipo de acciones. Estos testimonios nos ayudan a seguir trabajando para mejorar nuestros contenidos” señaló Mariana Castiglia, del ITU.
Por su parte, Javier Copparoni, de la Fundación Universidad Nacional de Cuyo, destacó la confianza puesta en la FUNC para la coordinación general del diplomado: “Simplemente felicitarlos por apostar a la capacitación para seguir innovando en sus respectivas empresas. Entendemos que es una necesidad en el sector y para ello seguiremos trabajando”
Sobre AL-Invest 5.0
El Programa AL-Invest es uno de los proyectos de cooperación internacional más importantes de la Comisión Europea en Latinoamérica. Inició sus actividades en 1994, como una forma de atraer inversiones europeas a América Latina. Luego de cuatro exitosas etapas, y teniendo en cuenta los contextos sociales y económicos, en su quinta etapa (AL-Invest 5.0) se enfoca en mejorar la productividad de las empresas, ampliar los nexos entre ellas y trabajar su internacionalización.